20111101

El lado oscuro del rock mexicano


Empieza a sonar ese teclado nada minimalista; acoplandoce con unas tarolas bien cimentadas dándole permiso a un grito tan reconocible y erizante de esa canción oscura de amor; un amor que quiere evitar el olvido y hasta la misma muerte.
A lo largo de Caifanes (1988) se aprecian sonidos muy oscuros y relevantes para esos tiempos; el disco que provocaba miedo y la sensación de estar en una era extraña; donde la gente vivía acostumbrada a los sonidos poperos que se oían en las discos.
Un pieza radical agregada a este álbum; traída desde Cuba con su sonido tropical; demostrando que eran capaces Saúl, Sabo, Diego y Alfonso de poder interpretar esta pieza sin perder su sonido (esta pieza y "Perdí mi ojo de venado" son temas agregados en la reedición de 1993).
Frases tan idealistas que escribe Saúl como "Nunca nadie me podrá parar" y espirituales como "Me voy a convertir en lobo para aullarte la noche entera" entre otras acompañadas de sus sonidos extravagantes; delirantes y hasta excitantes.
Un disco 100% escuchable de inicio a fin; que no deja nada que desear.
Para muchos un gran disco; para otros es el mejor disco de rock mexicano que ha salido; la revolución que crearon queda plasmada en esta placa de 9 temas (1988) y 11 (1993) dando un ímpetu de mas música bien construida. 3 placas después no se logro concebir la misma magia.
Este tiempo de 45:56 minutos esta por concluir con una canción firme y siniestra en lo que corresponde a expresar cuando nos damos cuenta de que somos.... NADA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario